Ya están aquí las celebraciones navideñas y después de desempolvar el árbol de Navidad y el espumillón toca pensar en el menú de estas fiestas, una tarea que a veces es complicada para satisfacer los deseos de todos los comensales. Pues hoy vamos a ser generosos y os vamos a proponer algunos consejos en los que os puede ayudar el agua de mar para que esa cena se convierta en épica.

Incorpora las bondades del agua de mar a tu cena de navidad
1. Cuece el marisco en agua de mar
El agua de mar aporta al marisco la frescura y el sabor puro de este alimento. Hay que tener claro que no todas las piezas tienen el mismo tiempo de cocción por lo que no es lo mismo cocer una gamba que una langosta o un centollo. Para los moluscos (mejillones, almejas…), lo ideal es cocerlos al vapor. Cubrimos el fondo de nuestro recipiente con agua de mar hasta que ésta empiece a hervir y nuestros “amigos” abran la concha.
2. Sin duda el mejor sabor para tu consomé
Un rico consomé en plena cena navideña nunca viene mal para aligerar la digestión, pero si además lo hemos enriquecido con agua de mar conseguiremos que sea más beneficioso para el tránsito intestinal, eliminaremos la necesidad de usar la sal común y todos los efectos negativos que ello conlleva y, por otro lado, otorgará a nuestro plato un sabor potente y apetitoso.

El pan hecho con agua de mar ayuda a la digestión
3. Elabora el pan con agua de mar
Sabemos que puede resultar un poco laborioso pero una vez que lo pruebes te aseguramos que repetirás. El incorporar agua de mar a la masa hace que la mezcla se vuelva rica en los elementos esenciales necesarios para el correcto equilibrio de tu organismo. Le otorga un sabor más natural y, por último, hace que el pan no se endurezca tan rápido.